Bellotas de encina dulces Foto: Pixabay |
Bellotas verdes de encina Foto: Pixabay |
Las bellotas dulces son alargadas, con forma de bala, de 3 a 5 cm de largas por unos 2 cm de diámetro. En la parte superior tienen una especie de gorro de color gris que las une al pedúnculo. La cáscara es de un marrón brillante, parecido al de las castañas, cuando están maduras y de un verde intenso hasta que alcanzan esa madurez. En su interior están recubiertas de una fina piel también de color marrón y difícil de desprender en crudo, pero se puede comer perfectamente. Las bellotas de los otros árboles suelen ser mucho más cortas de tamaño, siendo las de alcornoque las más parecidas a la de la encina. A título de curiosidad cabe resaltar que este fruto, a pesar de su riqueza nutritiva ES EL ÚNICO FRUTO SECO que carece de fibra, sodio, vitamina C y vitamina E.
La bellota es el alimento predilecto de las ardillas y el necesario e imprescindible para que nuestros cerdos (cochinos en Andalucía y Extremadura) nos den ese manjar de dioses que es el Jamón Ibérico de Bellota. Estos cerdos comen entre 5 y 10 kilos diarios de bellotas y tienen la habilidad de pelarlas, de modo que comen solo la semilla porque la cáscara les produciría trastornos
gastrointestinales. Las cabras son otro de los animales que gustan de este fruto y, mientras que el cerdo come las que se caen del árbol, ellas tienen la capacidad de subir a buscarlas.
Bellotas de roble Foto: Pixabay |
Fuera de sus zonas endémicas la bellota es muy poco consumida como fruto seco y su comercialización es muy escasa, pero se fabrica con ellas un rico Licor de Bellotas. En tiempos de hambruna o en zonas de pobreza extrema la bellota era un socorrido recurso porque tiene unas propiedades nutricionales excelentes y era fácil de conseguir. En los tiempos prerrománicos, el historiador griego Estrabón cuenta en sus escritos sobre nuestra península ibérica que sus habitantes hacían una especie de pan con harina de bellotas. Normalmente se consumen crudas o ligeramente tostadas.
Foto: Jamon Lovers |
Cúpula, cascabullo o mangurrio. Es el gorro gris y rugoso que corona el fruto.
Nuez. Es la parte comestible encerrada en la cáscara.
Estigma. Es el extremo puntiagudo que recuerda a la púa de una peonza.
El apelativo coloquial con el que las dos provincias extremeñas se llaman una a la otra: mangurrinos (los de Cáceres) y belloteros (los de Badajoz) resulta de la comparación de su mapa con la bellota.
NUECES DE BRASIL. También llamadas Coquitos de Brasil, estos frutos son las
semillas de un árbol caducifolio originario de Sudamérica y endémico de la Cuenca del Amazonas, en especial de Brasil, Colombia, Bolivia, Perú, Guyana y Venezuela. Este árbol puede puede alzarse entre 30 y 50 m, posee un tronco recto y de ramificación alta que puede medir entre 1 y 2 m y tiene una vida de unos 500 años, aunque en zonas de Perú se han encontrado ejemplares que superan con creces los 1.000 años de edad. Las nueces de Brasil se recolectan exclusivamente de árboles silvestres.
Árbol, pixidio y semillas Foto: Wikipedia |
El fruto es un pixidio, que es una especie de cofre leñoso, no comestible, donde se encuentran las semillas. Tiene en la parte superior un pequeño opérculo o tapadera que se rompe hacia dentro. Se le llama coco por su similitud exterior con este fruto aunque es de una especie de planta diferente. El pixidio tarda unos 15 meses en madurar tras el proceso de polinización, alcanza unos 10-16 cm de longitud, 1-2 kg de peso y su cáscara tiene un grosor entre 1 y 2 cm. Un árbol adulto puede producir una cosecha de 200 a 400 frutos. Estas cápsulas se utilizan en la fabricación artesanal de utensilios (cuencos, morteros...), objetos de decoración y adornos.
Nuez o coquito de Brasil Foto: Wikipedia |
Nueces de Brasil peladas Foto: Pixabay |
PRECAUCIÓN. Las nueces de Brasil contienen radio (elemento químico radioactivo) en bajas concentraciones, pero a pesar de ser unas cantidades insignificantes, a veces, su contenido es 1.000 veces mayor que en otros alimentos. La concentración de radio en los huesos, a largo plazo, puede provocar problemas de salud.
La cantidad de selenio que aporta, la mayor de todos los alimentos (1917 mcg/100 g), aconseja un consumo moderado y esporádico de este fruto seco, porque 100 g de estas nueces contienen unas 35 veces la cantidad diaria recomendada (CDR=55 mcg) y casi 5 veces el nivel máximo tolerable (400 mcg), según SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica). Estos excesos pueden provocar una enfermedad llamada selenosis.
1 comentario:
Buenas tardes. ¿Donde podría comprar bellotas dulces para comer y sembrar algunas?
Gracias.
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