Caléndulas.
Son plantas trampa para pulgones, gusanos, chinches y orugas. Atraen
a los insectos polinizadores y además
actúan como repelentes de los insectos que dañan a los tomates.
Ajos.
Son muy efectivos como repelentes de plagas, especialmente de la araña
roja.
Albahaca.
Repele y ahuyenta a chinches, moscas, mosquitos y mosca blanca. Atrae
a los beneficiosos polinizadores.
Petunia.
Repele a muchos insectos dañinos para el tomate y atrae
polinizadores.
Capuchina.
Sirve como planta trampa para los pulgones y otros insectos
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Tagetes Foto: Pixabay |
perjudiciales y su flor es comestible.
Tagetes
o Caléndulas francesas.
Plantadas debajo de las tomateras combaten a babosas, caracoles,
orugas y otras plagas del huerto. También actúan como plantas
trampa y repelen a los nematodos de las raíces.
Perejil.
Actúa como planta de acolchado, protege a los tomates de plagas y
ayudan a mantener la tierra húmeda.
Hinojo.
Atrae polinizadores y depredadores como
la mariquita. Hace muy bien de planta trampa para los pulgones y
ayuda a mantener la temperatura del suelo. Además todas sus partes
son comestibles.
Cilantro.
Sus flores atraen insectos depredadores, mantiene la temperatura del
suelo, potencia el sabor de los tomates y es comestible.
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Cebollino en flor Foto: Pixabay |
Tomillo.
Sembrado debajo de las tomateras atrae insectos beneficiosos,
controla la presencia de gusanos y se cree que mejora el color y el
sabor de los tomates.
Eneldo.
Sus flores son un poderoso atractivo para polinizadores como
avispas, abejas y mariquitas. También hace de planta trampa
atrayendo plagas perjudiciales.
Cebollino.
Combate eficazmente plagas como pulgones, nematodos y araña roja. En
tortilla y en revueltos están riquísimos.
Hay
cultivos que no se deben plantar nunca
junto a los tomates: repollos,
berenjenas, coliflores, colinabos, patatas, maíz.
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Hierba gatera Foto: Pixabay |
CALABACINES. Entre nuestros calabacines podemos sembrar estas plantas: Borraja, capuchina, tagetes, eneldo,
ajo, perejil (estos
cultivos ya están analizados en el apartado de los tomates).
Cebolletas,
hierba gatera, rábanos:
Cebolletas.
Sus flores púrpuras son un atractivo especial para insectos benéficos y polinizadores. Son también un buen repelente contra pulgones y
escarabajos del pepino.
Hierba
gatera. Su floración continúa desde primavera a finales de
otoño, atrae numerosos polinizadores y además la planta combate
plagas de ratones, pulgones, gorgojos, hormigas, ratas, chinches.
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Rabanitos Foto: Pixabay |
Rábanos.
Repelen plagas asiduas del calabacín tales como los pulgones,
chinches y escarabajos.
Los
cultivos que no son compatibles con los
calabacines son: hinojo,
patatas, calabazas.
PIMIENTOS. Estos mantienen unas buenas relaciones con: Ajos, rábanos, eneldo, cilantro,
perejil, albahaca, borraja, tagetes,
capuchina, caléndulas, petunia (cultivos
ya vistos en apartados anteriores).
Zanahorias, orégano, mejorana, romero,
apio, geranio, diente de león, bálsamo
de abeja.
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Geranio Foto: Pixabay |
Zanahorias.
No les quitan recursos a los pimientos,
aflojan la tierra y se pueden intercalar entre otras hortalizas de
hoja.
Orégano.
Actúa como acolchador y mantiene la humedad de la tierra.
Mejorana.
Se siembra en los bordes de la zona de los pimientos porque atrae a
insectos beneficiosos.
Romero.
Sus flores atraen a los insectos polinizadores y puede usarse como
cortavientos de cultivos más sensibles.
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Bálsamo de abeja Foto: Pixabay |
Apio.
Atrae a muchos polinizadores y tiene unas interesantes propiedades
como hortaliza.
Geranio.
Repele algunas plagas y atrae polinizadores.
Diente
de León. Liberan
etileno para la maduración de los frutos y se puede cortar y mezclar
con el suelo para añadirle sus nutrientes.
Bálsamo
de Abeja. Sus flores son muy atractivas
para polinizadores como las abejas y mariquitas. Son plantas perennes
y mejoran el sabor de los pimientos.
Nuestros
pimientos se llevan mal
con los siguientes cultivos: patatas,
albaricoques, cucurbitáceas
o hinojo.
PATATAS. Estos tubérculos admiten un montón de vecinos: |
Arveja Foto: Pixabay |
Ajos,
cebolletas, rábanos, tomillo, albahaca, perejil, salvia, cilantro, apio, tagetes, caléndulas, capuchina, borraja, petunias (plantas ya vistas en anteriores apartados). Allysum, trébol, arvejas, hierbabuena, tanaceto, milenrama, manzanilla, cebollas y guisantes.
Allysum.
Sirve como acolchante para inhibir el crecimiento de hierbajos y
además sus flores atraen a depredadores y polinizadores como las
abejas, avispas, mariquitas…
Trébol.
Las patatas necesitan una buena cantidad de nitrógeno en el suelo y
esta “mala hierba” se lo proporciona.
Arveja.
Es
una legumbre parecida al guisante que tiene también la capacidad de
fijar el nitrógeno al suelo.
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Milenrama Foto: Pixabay |
Hierbabuena.
Mantiene alejado al escarabajo de la patata gracias a su fuerte olor,
además de ser una hierba aromática muy utilizada en la cocina.
Conviene sembrarla en el perímetro del patatar.
Tanaceto.
Es una planta con múltiples usos, entre ellos destacan su capacidad
para atraer a los polinizadores y el hecho de que puede usarse en
infusiones repelentes de insectos.
Milenrama.
Se puede sembrar entre las patatas porque ayuda a aflojar la tierra,
atrae multitud de polinizadores y cuando la cortemos o podemos sus
ramas aportan a la patata muchos nutrientes necesarios.
Manzanilla.
Ejerce un efecto llamada para gran cantidad de depredadores y polinizadores.
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Tanaceto Foto: Pixabay |
Cebollas.
Gracias
a su olor actúa como repelente de plagas.
Guisantes.
Aportan ese nitrógeno tan necesario para las patatas y además
sirven como repelente para algunas clases de escarabajo.
Las
plantas no recomendables
para sembrar junto a las patatas son: frambuesas, pepinos, calabazas, tomates, zanahorias, hinojos, espárragos y algunas de la familia de las brasicáceas como repollos, coliflores, brócoli o lombardas.
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Manzanilla Foto: Pixabay
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