Girasol Foto: Pexels |
La planta puede alcanzar una altura de 3 m y tiene la particularidad de que su flor está siempre mirando en la dirección del sol, de ahí su nombre. Está flor llamada capítulo o cabeza no es en realidad una sola flor sino muchísimas flores que forman una, es una inflorescencia como la piña, el fresón, la fresa o el higo. Está formada por el ensanchamiento del pedúnculo que forma una especie de disco o receptáculo que puede llegar a los 20-25 cm de diámetro y en cuya superficie se desarrollan los aquenios (pipas), en formaciones geométricas que pueden alcanzar los dos millares de frutos. Estas pipas tienen forma ovalada como de punta de lanza, puntiagudas por un extremo y redondeadas por el otro, parecen nacer como clavadas en el capítulo por su parte más fina y oscilan entre 1 y 4 cm de largo según las variedades. Las que están situadas más al exterior de la cabeza desarrollan un mayor tamaño que las del interior. Su contenido en aceites alcanza casi el 60%, de ahí que haya variedades que se cultiven exclusivamente para este uso, en otros casos estos cultivos son para el consumo de la pipa como fruto seco e incluso hay variedades para uso ornamental en jardinería.
Discos o receptáculos con las pipas Foto: Pixabay |
El girasol es originario de América (norte y centro), aunque el primer país que lo comercializó fue Rusia. Su cultivo se retrotrae al primer milenio a.d.C., aunque hay pruebas que sitúan su utilización en México allá por el año 2.600 a.d.C. Lo que si parece seguro es que fue Pizarro quien primero lo descubrió en una zona de Perú donde los indígenas veneraban una imagen de esta flor como símbolo de su Dios del Sol. Fueron los españoles quienes llevaron estas semillas a Europa a principios del siglo XVI, así como figuras de oro que representaban la flor.
Actualmente los principales productores (según datos de 2.018) son: Ucrania (14.165.000 t), Rusia (12.755.000 t) y Argentina (3.500.000 t), España se sitúa en decimoprimera posición con 950.000 t.
Pipas con cáscara y peladas Foto: Mi Móvil |
El aceite de girasol se utiliza para consumo humano, como ya sabemos, y para la fabricación de biodiésel. El más puro, que se obtiene del prensado de las pipas, no alcanza las propiedades del aceite de oliva pero sí contiene cuatro veces más vitamina E que éste. El orujo de este aceite, así como las hojas de la planta, se emplea en la preparación de piensos para animales, sobre todo aves, y las fibras de sus tallos para la elaboración de papel.
Las pipas de girasol son un alimento hipergraso rico en minerales, se consumen tostadas ligeramente añadiéndoles sal o no y también se comercializan peladas. Su consumo con mucha sal dificulta la absorción de sus nutrientes por parte del organismo. Los nativos americanos trituraban las semillas para hacer una especie de tortas y fabricaban un tipo de aceite que usaban en la elaboración de su pan, también las mezclaban con vegetales como la calabaza o cereales como el maíz.
Calabaza seccionada Foto: Pixabay |
Se preparan echándolas en remojo en agua muy salada y tostándolas después en un comal, que es una especie de plancha de cocina muy rudimentaria utilizada en México. Durante este proceso de tueste se les añade aún más sal, así que por estas latitudes su contenido en sodio debe de ser muy elevado.
En España se consumen tostadas, con cáscara o sin ella pero con poca sal. También se pueden tomar en ensaladas y en algunas recetas de cocina.
Pepitas con cáscara y peladas Foto: Pixabay |
Estas pepitas son de un verde oscuro y están recubiertas de una fina cáscara de color claro blanquecino. Todas las semillas estás "prisioneras" en un entramado de fibras en el corazón del fruto. Son ovaladas y de pequeño tamaño, apenas 1 o 2 cm de longitud.
Las pipas de calabaza reúnen unas propiedades muy interesantes para nuestro organismo puesto que son muy ricas en minerales (potasio, magnesio, fósforo, hierro y zinc), en ácidos grasos (omega 3), proteínas y fibra, sin embargo son pobres en vitaminas, destacando solo la vitamina E y la B3. Contienen un aminoácido llamado cucurbitina, que solo está presente en las calabazas, que es muy eficaz como antiparasitario.