domingo, 12 de junio de 2011

CEREZA: La perla roja antioxidante

Para hablar de las cerezas es necesario comenzar hablando del árbol que las
Cerezas Lapin
Foto: Andrés Jiménez Naranjo
produce. Los cerezos o guindos son grandes árboles que pueden llegar a los 15 m. de altura y entre los que cabe destacar dos grandes especies: Prunus avium, de frutos dulces y a veces de un color rojo oscuro y Prunus cerasus, de frutos más ácidos y color generalmente rojo intenso y brillante. Ambas especies son originarias de Asia y Europa. La flor brota antes que la hoja o, a veces, al mismo tiempo 
y entonces los campos se convierten en todo un espectáculo
 para los ojos y el olfato. En algunos lugares de España,
Cerezo en flor
Foto: Pixabay
como el Valle del Jerte (Cáceres) estos 
campos son, desde hace algún tiempo, explotados turísticamente debido a la belleza que desarrollan desde el mes de marzo, fecha en la que generalmente comienzan a aparecer las primeras flores. La madera de estos árboles es de notable dureza y muy apreciada para la fabricación de muebles. En Japón este fenómeno ha llegado a ser un símbolo nacional que cuenta con una fiesta anual llamada Hanami.  

Cerezas Monzón
Foto: Pixabay
La cereza es el fruto de estos árboles, de color rojo (oscuro, brillante), amarillento e incluso blanquecino, dependiendo de las variedades y de las zonas de producción. Es, además del níspero y el litchi, la única fruta de hueso que no es climatérica, es decir, que una vez cortada del árbol no continúa madurando. Su tamaño suele estar entre 1.5 y 3 cm. de diámetro. En su interior está el hueso o carozo, que puede ser pequeño o bastante grande. Es una fruta muy apreciada por su sabor dulce o ligeramente ácido, por su carnosidad, facilidad para ser consumida y por la corta duración de su campaña: mayo, junio y julio.      
Cerezas Burlat
Foto: Mi móvil
Después del verano siguen estando presentes en el mercado pero son de importación y suelen tener unos precios desorbitados.
De la zona del Valle del Jerte nos llegan variedades autóctonas como: navalinda, pico limón negro, ambrunés, pico negro y pico colorado. Estas cuatro últimas cuando se recolectan maduras se les desprende el pedúnculo con facilidad y se venden "sin rabo", son las conocidas como picotas. En la zona mediterránea destacan por su dulzor y tamaño las cerezas del Vall de Gallinera. Existen cientos de variedades, pero las más conocidas son: burlat, garrafal, mollar, bing, lambert, napoleón, summit, primi giant, sumburst....... 
Cerezas Bing
Foto: Mi Móvil
También se producen cerezas en Castellón, Zaragoza, Lérida, Jaén, Gerona, valle del Tiétar.....

La variedad conocida como guinda es ya muy poco comercializada, produciéndose casi en exclusiva para la industria, son aquellas que nuestras abuelas echaban en aguardiente y nos daban unos sorbitos cuando nos dolía la tripa. 


Si me preguntarais por mi favorita os diría sin dudar que es la picota ambrunés, también conocida como "La reina de las cerezas". Es de un rojo oscuro, dura, crujiente, carnosa, dulce y suele aparecer ahora en el mes de junio. Pregúntale a Manolo por ella y si no la tuviera hay otras tres que también son muy buenas: Bing, Lapin y Sumburst.
Las cerezas pueden resultar, a veces, un poco caras. Su explicación es bien sencilla:
Picotas
Foto: Francisco Salado
-Se recolectan necesariamente a mano.
-Una vez cortadas no maduran bien por lo que se han de coger ya maduras y su conservación es más corta.
-Son muy sensibles al frío, la lluvia, el viento, etc.
-Se comercializan en cajitas de 2 ó 3 kg y eso afecta    
 sensiblemente a su precio.
-El transporte suele ser más caro que el de otras frutas debido a los seguros del transporte.
Pero merecen la pena por lo ricas que están y la cantidad de propiedades que poseen. Yo las llamo "bombones con hueso".

Picotas Lapin
Foto: Pixabay
El carozo ("hueso") contiene cianuro de hidrógeno en su interior, por lo cual su semilla es altamente tóxica. Afortunadamente nadie se pone a romper estos huesos para comerse su interior. Aún así no estaría de más hacer una advertencia a los más pequeños, por si acaso.
Los alemanes hacen un licor con ellas que se llama Kirsch (cereza en alemán). También se fabrica el licor Marrasquino, en el que se utilizan los huesos triturados de la variedad "marasca", pero no se os ocurra hacerlo en casa por aquello de la concentración de cianuro.

Cerezas 
Foto: Mi Móvil
Es una fruta muy recomendada en las dietas adelgazantes y depurativas, porque tiene más de un 80% de agua. Resultan igualmente muy beneficiosas para aquellas personas que padezcan de gota o tengan el ácido úrico muy alto. Son muy ricas en potasio, magnesio y calcio, debido a ello contribuyen al buen funcionamiento de nuestros sistemas nervioso y muscular. Por su alta capacidad antioxidante resultan muy adecuadas para combatir el envejecimiento, los problemas de la piel, el Alzheimer, las enfermedades cardiovasculares y la artrosis. Contienen también una buena cantidad de hidratos de carbono (unos 14 g por cada 100 de fruta). Importantes para la salud de los huesos y para las
Cerezas
Foto: Pixabay






anemias
por su
riqueza en hierro y calcio.

Siempre se ha desaconsejado su consumo en las personas con diabetes, pero estudios recientes indican que un consumo moderado es incluso beneficioso para este sector de la población. Lo que si conviene tener en cuenta es que están desaconsejadas en personas con insuficiencia hepática o renal

En el sector corren rumores de que es la patrona de los fruteros: Santa Cerecita de Jesus.

COMPOSICIÓN NUTRICIONAL POR CADA 100 G DE FRUTA COMESTIBLE
Calorías
63 Kcal
Agua
83,7 g
Carbohidratos
13,5 g
Fibra
1,5 g
Proteínas
0,8 g
Grasa
0,5 g
Potasio
255 mg
Fósforo
21 mg
Magnesio
11 mg
Calcio
16 mg
Sodio
2 mg
Hierro
0,4 mg
Zinc
0,12 mg
Vitamina C (Ácido ascórbico)
8 mg
Vitamina B6 (Piridoxina)
0,5 mg
Vitamina B3 (Niacina)
0,4 mg
Vitamina A (Retinol)
3 mcg
Vitamina E (Tocoferol)
0,1 mg

Datos obtenidos de BEDCA (Base Española de Datos de Composición de Alimentos)